domingo, 29 de enero de 2012

DECÁLOGO DE SALUD

El libro se puede descargar de manera gratuita
Aumentar la capacidad que toda persona tiene de autocuración o de, al menos, mejorar su estado de salud es un proceso largo y laborioso. No se consigue de la noche a la mañana sino a través de mucho tiempo dedicado al cambio de hábitos negativos y aprendizaje de estrategias encaminadas a mejorar o a tener una perspectiva diferente de la situación . Naturalmente, estamos hablando siempre de la salud integral, es decir, de bienestar físico y psicológico que, como se comprenderá más adelante, están íntimamente ligados.


Por otra parte, la autocuración y la capacidad de incidir sobre nuestro estado de salud es una creencia sustentada en una cultura como la nuestra, en la que es posible sostener que el autoperfeccionamiento no sólo es deseable sino posible. Sólo cuando se mantiene esta creencia sobre las posibilidades que tiene el individuo de cambiarse a sí mismo, tiene sentido la psicoterapia; porque si se sostuviera la creencia de que nada se puede cambiar en la forma de ser y en la vida de las personas, no se haría nada y toda intervención estaría de más.

Para las autoras de SIN EFECTOS SECUNDARIOS , hay 10 condiciones que resulta muy conveniente cumplir si se desea conseguir acercarse a la capacidad de autocuración o a influir sobre el estado general de la salud. Estas condiciones son :

1. Capacidad de Adaptación y tolerancia a la frustración.

2. Buen nivel de autoestima.

3. Autocontrol emocional y de pensamiento

4. Asertividad

5. Sociabilidad y apoyo social.

6. Optimismo y deseo de vivir.

7. Información y espíritu curioso

8. Ética y coherencia.

9. Alimentación sana

10. Ejercicio físico.

miércoles, 4 de enero de 2012

Como utilizar la respiración para favorecer estados de relajación.


Los estados de relajación se caracterizan por una disminución de la atención hacia los estímulos externos, un incremento de la atención hacia el estado interno, sensaciones agradables de paz, tranquilidad y serenidad, y una actitud de “dejarse estar”; por eso, muchas técnicas de inducción hipnótica buscan propiciar este tipo de estados y se auxilian de ejercicios respiratorios, cuyo origen, muy remoto, hay que buscarlo en tradiciones de la India, China y Japón.
Las técnicas basadas en el control de la respiración se inspiran en los ejercicios respiratorios del Yoga y el budismo Zen. Fueron popularizadas en la Medicina occidental por Benson, un científico norteamericano. Su objetivo es facilitar el control voluntario de la respiración y automatizar ese control para que pueda ser mantenido hasta en las situaciones de mayor estrés. Son de fácil aprendizaje y se pueden utilizar en cualquier situación para controlar la activación fisiológica
Estas técnicas parten del valor que tiene la respiración correcta, ya que las condiciones de vida actuales con frecuencia favorecen el desarrollo de hábitos poco adecuados: las posturas incorrectas, las ropas, los ritmos de vida y especialmente las situaciones de estrés facilitan patrones respiratorios caracterizados por un ritmo acelerado y una escasa intensidad, con una respiración parcial y más superficial, lo que provoca menor oxigenación de los tejidos, mayor trabajo cardíaco y una mayor intoxicación del organismo, con la consecuente fatiga física, ansiedad y depresión. De aquí que un control más adecuado de la respiración sea una de las estrategias más sencillas para hacer frente a las situaciones de estrés y favorecer al organismo, modulando la activación fisiológica excesiva.
También pueden utilizarse como técnica de autocontrol del dolor, como propone J.C. García en este interesante artículo:  Flujo respiratorio dirigido (FRD): una técnica de hipnorelajación para el alivio del dolor